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Enseñando el Trivium: Aplicación de los principios para el estudio de la literatura histórica



Por: Harvey y Laurie Bluedorn



¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.

Eclesiastés 1:9




1. Nivel de conocimiento: "La historia se repite".


Digámoslo en términos bíblicos: Dios gobierna las circunstancias de tal manera que acciones similares casi siempre generan consecuencias similares.


¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.

(Eclesiastés 1:9)



2. Nivel de entendimiento: "El pasado es la clave del futuro".


Si sabes lo que pasó para llevarnos al presente en ese momento, sabrás hacia dónde se dirigen las cosas. Vamos a colocar esto en términos bíblicos: Dadas las circunstancias, no podemos escapar de las consecuencias. Cuando estamos en la corriente de los acontecimientos, lo que viene de ella, por fin, pasará por nosotros.


Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.

(Eclesiastés 3:15).



3. Nivel de sabiduría: "Quién no estudia la historia está condenado a repetirla ".


Si no estudiamos la historia y no aprendemos sus lecciones, es menos probable que interrumpamos el patrón percibido por quien estudia de verdad. Si supiéramos cómo fue el resultado de semejantes cosas, y supiéramos lo que sucedió para que llegáramos hasta el presente momento, podremos saber intervenir para cambiar los eventos y romper el patrón.


…De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.

(1 Crónicas 12:32).


Pero si no sabemos estas cosas, es menos probable que reconozcamos la importancia del momento y actuemos para cambiar el patrón. Por lo tanto, lo repetiremos.


…que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!

(Mateo 16: 3).


En términos bíblicos: si Dios concede arrepentimiento, podemos cambiar las circunstancias y los resultados


En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar. Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle.

(Jeremías 18: 7-10).


Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. [...]¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos? Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.

(Jonás 3:4,9,10).




La historia cuenta historias. en el orden de su ocurrencia y del intento de explicar sus causas y efectos. Exceptuando el registro histórico revelado en las Escrituras, la historia es una ciencia inexacta. Las actividades del pasado solo se pueden reconstruir a partir de sus fragmentos - fuentes históricas en cualquier estado de preservación. Por lo tanto, la historia depende del desarrollo de otras ciencias para perfeccionar su precisión.



Se debe distinguir con claridad el hecho histórico del registro histórico. El hecho histórico representa lo que realmente sucedió. El registro histórico del hecho consiste en lo que alguien cree que ha ocurrido desde su perspectiva limitada. (El registro histórico de la presentación de un mago puede ser muy diferente del hecho histórico.) Inicialmente, ocurre un evento histórico objetivo. Luego, el evento se registra subjetivamente desde una o más formas desde una o más perspectivas. Ignorancia, parcialidad, pasión y trucos de la mente y la memoria se convierten en parte del registro junto con cualquier defecto físico que actúe sobre la preservación del registro. Incluso si el registro es relativamente objetivo, siempre permanece incompleto - el evento no se puede recrear a la perfección a partir del registro. El historiador recoge los fragmentos físicos del evento y el registro de sus descripciones, e intenta interpretar estas fuentes. Esto añade otra capa de subjetividad a la historia. Debido a este elemento interpretativo, la certeza absoluta del hecho histórico es imposible, excepto en el caso de la revelación directa de Dios.

El único gran libro de historia es la Biblia. Ella es el ancla en medio de los registros históricos contradictorios de los seres humanos. La Biblia enseña hechos históricos - como el origen de todas las cosas, la división de las razas y las causas de los juicios divinos sobre los hombres y las naciones - que forman los principios aplicables a los acontecimientos históricos para que se perciba la verdad de un asunto.


Un método de estudio de la historia comprende cómo las filosofías humanas se convirtieron en acciones. La creencia de los hombres termina manifestándose en lo que hacen. Si distinguimos la filosofía prevaleciente en cierta época, podremos observar sus frutos en esa época. El paso siguiente es estudiar la filosofía de Dios y las acciones que explican la filosofía y los actos humanos. Solo la Biblia es capaz de explicar la historia universal, pues ella es la palabra del Dios del universo.





GUÍA PARA EVALUAR

DOCUMENTOS HISTÓRICOS


El valor de las fuentes primarias.


Quizás la parte más importante para determinar la confiabilidad de un relato histórico consiste en saber qué tan lejos del evento se encontraba el escritor o historiador. En otras palabras, ¿es una fuente primaria o secundaria? Como diría Ken Ham, "¿usted estaba allí?" Las fuentes primarias son la base de la dieta del historiador. Obtiene la información esencial de allí.



¿Cuál es la fuente primaria?


Fuente primaria es la conexión directa entre quien toma conocimiento del relato y alguien o algo que estaba realmente presente cuando el evento estudiado ocurrió. Relatos de testigos oculares, documentos originales, objetos remanentes, fotografías, registros en audio o video son ejemplos de fuentes primarias.



¿Qué es importante en la fuente primaria?


Las fuentes primarias son valiosas para estar lo más cerca posible de la acción. No fueron "manipuladas" por otros, de modo que cada uno contribuyera al registro con sus propias interpretaciones y prejuicios. Por lo tanto, una fuente primaria es generalmente un registro más preciso del evento original tal como lo vivió originalmente el testigo ocular. Un relato del incendio de Roma sería más creíble en cuanto a los detalles si el autor realmente estuviera allí cuando sucedió.


¿Qué es una fuente secundaria?


En un tribunal de justicia, una fuente secundaria se denomina "evidencia indirecta". Es una información dada por alguien que no estaba en la escena original, pero que oyó sobre ella de terceros, los cuales, a su vez, pueden haber oído sobre ella aun de otros, trazando, por fin, el camino de vuelta hasta el evento original. Cuanto más se manipula una historia, menos fiable suele ser, ya que las interpretaciones y los prejuicios suelen estar vinculados a cada manipulación. Manuales de historia, enciclopedias y novelas históricas son todos ejemplos de fuentes secundarias.


Si escribiéramos una historia de la Segunda Guerra Mundial, esta sería una fuente secundaria porque no estábamos vivos durante la Segunda Guerra Mundial y nuestro registro es "de segunda mano".


Si solo tenemos un registro primitivo de un evento y éste es una fuente secundaria, lo llamamos fuente de principio. Esto es menos confiable que una fuente primaria, pero es todo lo que tenemos. Homero no podía ser considerado como una fuente primaria de la guerra de Troya porque él no estaba allí, pero no tenemos ningún registro de alguien que estuvo allí; por lo tanto, Homero es nuestra fuente más útil. En relación a la historia antigua, gran parte de la literatura que tenemos no es primaria en el sentido más estricto, pero puesto que es todo lo que tenemos, la mayor parte de los historiadores se refieren a la literatura antigua como primaria.



Parcialidad, interpretaciones y otras distorsiones.


Incluso si comenzamos con una fuente primaria, esto no garantiza que el registro sea característicamente preciso. Una fuente secundaria que a pasado por uno o más intermediarios, de hecho, puede ser más precisa que una fuente primaria ¿Como eso es posible? Nuestra fuente secundaria puede haber recibido su información de una fuente primaria que era menos sesgada que nuestra fuente primaria.



Criterios para una evaluación critica de las fuentes.


Aquí hay algunas preguntas a considerar al evaluar las fuentes:


1. ¿El testigo tiene alguna tendencia particular o programa? El propio testigo no necesita ser consciente de su parcialidad para que afecte a su registro. Un testigo que creció en Alabama puede expresar un sesgo inconsciente en su relato de la batalla de Gettysburg. Este hecho debe ser cuidadosamente ponderado, pero no debe ser estereotipado. ("Dice que el sur estaba en lo cierto simplemente por el hecho de que vino desde el interior del sur"). El hecho de que alguien sea del lado perdedor no significa que no pueda dar una información precisa. Tampoco quiere decir que el lado ganador sea más preciso.


2. ¿El testigo tiene una razón para mentir o distorsionar la evidencia? Alguien que estuvo presente en Lexington Green en 1775 puede tener una razón para mentir sobre quién disparó el primer tiro dependiendo de qué lado estaba. Alguien que no tiene una razón visible para distorsionar un evento o mentir sobre él es un testigo más deseable.


3. ¿El testigo entendía lo suficiente de un asunto para ser capaz de describirlo con precisión para nuestros propósitos? Un agricultor común puede no saber lo suficiente sobre embarcaciones para describir una batalla naval.


4. ¿El testigo nos estaba diciendo lo que vio ("Los rusos no ríen mucho") o lo que dedujo ("Los rusos son una raza deprimida")?


5. ¿El testigo estaba en una buena posición para informar el evento? Puede no haber estado lo suficientemente cerca o las condiciones pueden haber sido demasiado difíciles para que él comprendiera los eventos completamente. ("Él dijo que fue una buena pieza, pero estaba demasiado lejos en el balcón para verla bien". "Puede que no haya estado lo suficientemente cerca para saber por qué el presidente había tomado esa decisión". ) Por las mismas razones, incluso grabadoras, video cámaras y otras pruebas sólidas pueden darnos una evidencia incorrecta o incompleta. Un artefacto encontrado puede ser atípico si se compara a otros hallazgos en la misma zona.




Más de un punto de vista


¿Hubo más de un testigo en el evento? Si es así, ¿están los testigos acuerdo? Si no, el problema debe investigarse más a fondo. Dos personas pueden ver el mismo evento desde diferentes ángulos y la descripción desde la propia perspectiva puede ser precisa, sin embargo pueden parecer no estar de acuerdo. Si observáramos a un mago actuar desde la perspectiva del público, veríamos una cosa. Si estuviéramos entre bastidores o fuéramos una de las asistentes del mago, tendríamos una percepción completamente diferente. El público puede haber tenido una percepción bastante precisa, pero incompleta, que, en su mente, produjo una ilusión contraria al hecho. Cuando tenemos relatos aparentemente conflictivos, sería necesario descalificar al menos una porción de los testimonios - a menos que se encuentre un medio de reconciliarlos. En el caso del mago, los relatos conflictivos podrían ser reconciliados si se tuvieran en cuenta las diferentes perspectivas.


Falacias Históricas


Cuando miramos eventos históricos, somos muy propensos a cometer ciertos errores de razonamiento:


1. Post hoc ergo propter hoc. (Después de eso, por lo tanto, por causa de eso.) Es el argumento de que si una cosa sucedió después de otra, entonces la primera cosa debe haber causado la segunda. "La fiesta del té de Boston causó la guerra de independencia porque sucedió justo antes de la guerra ".


2. Escenario falso. Se argumenta que si algo en la historia no sucedió, entonces todos los eventos subsecuentes nunca habrían sucedido tampoco. "Si el general MacArthur nunca habría nacido, todos estaríamos hablando japonés ahora”


3. Falsa analogía. Es argumentar que dos cosas que son similares bajo ciertos aspectos son prácticamente similares en todos los aspectos. "Tanto la revolución americana en cuanto a la francesa implicaban una población descontenta que se libraba de un rey, por lo tanto ambas revoluciones deben haber buscado los mismos ideales".


4. Generalización apresurada. Se está generalizando demasiado sin datos suficiente “Los cretenses son mentirosos, bestias malvadas y perezosas. Encontré varios así”.


5. Prueba por no encontrar evidencia contraria. Es admitir que algo fue probado como verdadero simplemente porque aún no se ha demostrado que es falso. "Los cretenses son mentirosos, bestias malas y perezosos. Hasta hoy No encontré ninguno que no fuera así".


6. Prueba por obviedad. algo debe ser verdadero porque "todo el mundo sabe" de eso. "Todos saben que todos los cretenses son mentirosos, bestias malas y perezosos".


7. Prueba por la masa. Probar la validez de un argumento por el simple número de argumentos o evidencias a su favor - aunque todos los argumentos o evidencias puedan estar basados en premisas falsas. "Revisamos literalmente cientos de documentos y todos dicen que los romanos tenían malas cañerías".


8. Apelar a la autoridad. Es argumentar sobre la base de la opinión de las personas que tienen autoridad. "Este historiador dice que la causa de la caída de Roma fue la falta de un sistema de tuberías adecuado. Debe ser correcto; después de todo, es famoso".


9. Falso dilema. Es plantear una cuestión como si hubiera sólo unas pocas explicaciones posibles, cuando podría haber más. "La caída de Roma fue causada por la ausencia de tuberías o por alienígenas del espacio exterior que estaban infiltrados. Ahora, Roma tenía un sistema de plomería muy bueno, así que deben haber sido los alienígenas".


10. Ataque ad hominem. Es desacreditar el argumento de alguien desacreditando a la persona en sí, no el argumento. "No confíes en lo que ese hombre dice. Es cretense. Todos saben que son todos mentirosos, bestias malas y perezosos".


Esta es solo una lista parcial, pero todos entendemos el principio de que los historiadores están sujetos a las mismas debilidades de la falacia como todos nosotros.

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