Enseñando el Trivium: ¿Cómo debemos lidiar con otras culturas?
- Los pensadores
- 25 nov 2021
- 20 Min. de lectura
Por: Harvey y Laurie Bluedorn
Si el cristianismo bíblico es la única cultura verdadera, ¿cómo debemos tratar con otras culturas que se encuentran en la literatura? En las Escrituras, hay muchos ejemplos de encuentros cristianos con la cultura griega. Quizás la más notable es la del apóstol Pablo en la ciudad de Atenas, registrada en Hechos 17: 16-34. Miremos este registro cuidadosamente y veamos qué lecciones podemos extraer de ella.
PABLO EN ATENAS
[17.16-17] Mientras Pablo los esperaba[Silas y Timoteo] en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían.
Atenas era el centro intelectual y religioso del mundo antiguo. Un contemporáneo de Pablo, Petronio, notó con una broma: "Nuestro país está tan lleno de divinidades, que es posible encontrarse más a menudo con un dios que con un hombre" (Sátira, 17). Pausanias dijo: "No había otro lugar donde ver tantos dioses" (In Attica, 17.24). (Compare con Cicerón, De Responsis Aruspicum; Xenofonte, De Athen. Polit.) Atenas era la cumbre de la cultura humana. En efecto, todo el mundo civilizado hablaba la lengua de Atenas: el griego. Si el hombre, por medio de la sabiduría, pudiera encontrar a Dios, no hay duda de que lo habría hecho en Atenas.
Pablo fue dejado solo en Atenas. Al ver la gracia magnífica y la bella forma del arte exhibido por toda la ciudad - estatuas, altares, santuarios y templos - ¿Pablo fue movido a desarrollar una profunda y completa apreciación por la más alta cultura griega? En absoluto. En su lugar, su espíritu se agitó mucho dentro de él - se sintió muy provocado - contra la representación de estas cosas: blasfemia idolátrica, ignorancia sin fin, deformidad intelectual y depravación moral. La idolatría es la devoción a cualquier cosa que supere la devoción exclusiva al único Dios vivo y verdadero. Y la idolatría conduce inevitablemente a la distorsión y degradación. El lugar correcto del arte es servir al verdadero Dios y purificar la naturaleza humana.
La primera reacción de Pablo a esta idolatría fue entrar en el discurso racional (διαλέγομαι: experimentado habilidad en el arte del diálogo que toma respuestas de un oponente con el fin de probar una conclusión). Debatio con los judíos el sábado y con los gentiles en la plaza del mercado los otros seis días. Así, confrontó la idolatría más brutal de los gentiles, que adoraban ídolos, y la idolatría más refinada de los judíos, que estaban curados de los ídolos, pero adoraban su nacionalidad - el ser judío -, su tradición.
[17:18] Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección.
Pablo necesitaba confrontar otro tipo de idolatría: la de la filosofía - el culto al hombre, a nivel individual y colectivo. Los epicureos (seguidores de Epicuro, 341-270 a.C.) decían que los dioses existían sólo nominalmente, pero les negaban el ejercicio de algún poder en el mundo. Negaban la resurrección y la inmortalidad del alma y afirmaban que el bien principal de la vida era satisfacer los apetitos de los sentidos. Los estoicos (seguidores de Zenón, 334-262 a.C.) afirmaban que todas las cuestiones humanas eran determinadas por el destino, creían en un dios creador, no negaban la existencia de los dioses, pero no creían que los hombres recibieran ningún beneficio de ellos. El buen hombre era tan bueno como cualquier dios. La virtud consistía en su propia recompensa. También negaban la resurrección, pero defendían la inmortalidad del alma. Muy probablemente los académicos (seguidores de Sócrates y Platón) y los peripatéticos (seguidores de Aristóteles) también estaban presentes, pero los epicureos y los estoicos eran los más numerosos y sus filosofías, las más opuestas al Evangelio. Eran los saduceos y fariseos del mundo griego.
Cuando epicureos y estoicos confrontaron a (συμβάλλω: hicieron guerra con, Lucas 14.31) Pablo en la plaza del mercado de Atenas, lo llamaron desdeñosamente spermologos (σπερμολóγος: colector de semillas). Spermologos era el nombre de un pequeño pájaro, parecido a un cuervo o un grajo, conocido por el graznado incesante y que sobrevivía recogiendo semillas por los caminos. Este nombre era dado a personas que, sin orden o método, recogían los dichos de otros y los repetían a terceros del mismo modo que los habían recogido, sin orden ni método. Aparentemente, los argumentos de Pablo carecían tanto del arte griego de la retórica que sonaron como una mezcla desordenada a los filósofos. En sí mismo, esto no era ningún crimen. De hecho, a los atenienses les gustaban mucho las nuevas historias. Sin embargo, la ley romana prohibía terminantemente la proclamación de divinidades extranjeras sin la licencia del senado por decreto: religio licita. (Compare Hechos 16.21; Tertuliano, Apología, 5: "... nadie debería ser consagrado a dios por un emperador hasta ser aprobado por el senado". Eusebio, Historia Eclesiástica, libro 2, sección 2: "... nadie podría ser considerado dios por los romanos sino por voto y decreto del senado". Cicerón, De lectura, libro 2, capítulo 8: "Nadie debe tener dioses propios o nuevos a menos que sean públicamente permitidos".)
Theos (θέος: dios) se refería a un dios por naturaleza. Daimonion (δαιμόνιον: demonio) se refería a un hombre deificado. "Rómulo, padre Baco, con Castor y Pólux, por sus servicios eminentes, fueron recibidos en los templos de los dioses". (Horacio, Segunda Epístola, 1.5) Por el hecho de que Pablo les proclamara el Evangelio de Jesús, un hombre resucitado y elevado al trono de Dios, los filósofos acusaron a Pablo de introducir "demonios" extranjeros. Para el griego eso sonaba como la deificación del héroe, el "demonio" nuevo y extranjero. Extrañamente, Pablo recibió oposición por su ateísmo más tarde en Efeso (Hechos 19:26); aquí la oposición fue por el neoteísmo.
Pablo debe haber escuchado atentamente los argumentos de los epicúreos y los estoicos, porque el argumento que estaba a punto de presentar ante la corte ateniense contradecía sus filosofías. De hecho, usó sus ídolos y poetas para probar sus argumentos.
[17:19, 20 ]Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto.
Pablo fue capturado y llevado al Areópago, la corte suprema de Atenas. El tribunal se reunía oficialmente por la noche para no perturbar la visión del acusado. Estaba estrictamente prohibido a los defensores cualquier discurso que moviera a los miembros del Areópago a la piedad o pasión; estaban restringidos a presentar los hechos y sus relaciones. Las partes se encontraban bajo juramento de decir la verdad, invocando imprecaciones horribles sobre sí mismas y sobre las propias familias si cometían perjurio, invocando las Furias para que fueran testigos. Los jueces expresaban las decisiones lanzando piedras en las mesas, una para la absolución, otra para la condena. La justicia era tan estricta e imparcial que el acusador y el acusado nunca se atrevieron a cuestionarla. Aparentemente, se concedió a Pablo la "audiencia" para determinar si alguna acusación formal se haría contra él.
[17:21] (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)
Los atenienses mostraban un grado notable de actitud cosmopolita por el hecho de querer saber de todas las novedades que aparecían. Quien está bien fundado en la verdad no tiene ese tipo de preocupación, por la simple razón de saber que no hay nada nuevo, sólo nuevas versiones de las cosas antiguas (Eclesiastés 1:9; 3:15; 7:10), y sus pasatiempos son mejores.
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. (Efesios 5: 15-16).
Los días malos te consumirán si no los aprovechas bien. Puedes ser consumido por las novedades o, de modo similar, por las antigüedades que parezcan nuevas.
[17: 22-23]Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
Pablo parece saludarlos de alguna manera por su religiosidad. Ecumenio indica que la inscripción completa en el altar podría haber sido:
θεοῖς Ἇσίας καὶ Ἑυροώπης καὶ Λιβύς, θεῷ ἀγνώστῳ καὶ ξἐνῳ.
A los dioses de Asia, Europa y África: el dios desconocido y extranjero.
Apolonio de Tiana, contemporáneo de Pablo, tomó nota de los altares que llevaban la inscripción:
ἀγνώστοις θεοῖς.
dioses desconocidos
Luciano usa este juramento:
νὴ τὸν ἀγνώστον τὸν ἐν Ἇθῆναις.
Lo juro por el (dios) desconocido en Atenas.
Y declara:
ὑμεῖς δὲ τὸν ἐν Ἇθῆναις ἀγνώστον ἐφευρόντες καὶ προσκυνή σαντες χεῖρας εἰς οὐρανὸν ἐκτείναντες.
Nos encontramos con el dios desconocido en Atenas y lo adoramos con nuestras manos extendidas al cielo.
(Philopatris, 13.769; 29.180.) (Los altares también son mencionados por Philostratus, Apollon. 6.3; Pausanias, Attica 1.4; Felix Minute; Tertuliano.) Epiménides sugirió a los atenienses la construcción de estatuas a "dioses desconocidos ".
Los judíos consideraban que el nombre de Dios era inefable; su nombre no debería ser conocido ni pronunciado. Los gentiles llamaron al dios de los judíos de πάγνκρυφος, "lo totalmente oculto".
Era una ofensa capital presentar una divinidad nueva. El argumento de Pablo es un elegante aspecto legal: no se trataba de ningún Dios nuevo. Ellos ya lo reconocían entre sus altares, al menos de modo formal. Pero era un Dios todavía desconocido para los atenienses. Pronto recibirían el conocimiento por medio de Pablo, y por el cual se harían responsables.
[17.24-25] El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.
Al proclamar al Dios que hizo todas las cosas, Pablo contradijo a los epicureos, creyentes que el mundo había evolucionado a partir de la combinación aleatoria de átomos. Al afirmar que existe un solo Dios eterno, Señor de todas las cosas, Pablo contradijo el politeísmo. Al afirmar que el Creador no habita en santuarios sagrados como los que rodeaban a Atenas, Pablo contradijo la idolatría. Al afirmar que el verdadero Dios era soberanamente independiente y no necesitaba nada de los hombres, Pablo contradijo las falsas formas de Adoración. Finalmente, al alegar que Dios dio vida a todos, Pablo contradijo las falsas filosofías de la independencia humana de Dios.
[17.26] Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
Al afirmar que todas las naciones provienen de un linaje, Pablo contradecía el concepto ateniense de que ellos consistían en una raza de hombres separados que se debían todos a sí mismos. Dios no sólo hizo a todas las naciones, sino que predeterminó dónde y cuándo debían existir (Génesis 9:25-11:9). Por tanto, el rechazo de la conquista persa por los griegos, la conquista griega del mundo y la conquista romana sobre los griegos: todo había sido predeterminado por el Dios de Pablo.
Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, Estableció los límites de los pueblos Según el número de los hijos de Israel. (Deuteronomio 32: 8).
En otras palabras, el Dios de Pablo tiene el control de todos los aspectos, desde el más pequeño - la vida y la respiración de cada hombre - hasta el más grande - imperios mundiales. Este es el único Dios Creador, soberano y omnipotente, poseedor de todas las cosas y, por lo tanto, a quien se deben todas las cosas. Dios, no el hombre, es la medida de todo. Pablo argumenta contra el el estoicismo y el azar epicúreo, y en favor de la plena responsabilidad humana.
[17.27] para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
Pablo dice que, aunque Dios está allí, los sabios atenienses, que lo llaman "Dios desconocido", tropiezan eternamente en la oscuridad, tanteando en busca de lo que son incapaces de encontrar.
El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben con qué tropiezan
(Proverbios 4:19).
Estaban buscando en todos los lugares equivocados. Conocían Dios, pero no lo conocían como Dios.
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. (Romanos 1: 21-23).
Además, sin la revelación de Dios, nunca podrán encontrarlo.
Pero si un hombre camina en la noche, tropieza, porque no hay luz en él (Juan 11:10).
Finalmente, el Dios de Pablo marca el tiempo y el momento para todos realmente lo busquen y encuentren.
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, (Efesios 1: 9-11).
La afirmación de que Dios es una Persona separada de la creación, aunque íntimamente en contacto con ella, contradecía el panteísmo de los estoicos.
Aunque Dios no está muy lejos de cada hombre, las cosas creadas constituyen todo lo que el hombre es y posee, y Dios no se ha dejado sin testimonio de sí mismo para que (Hechos 14:15-17), los paganos nunca puedan encontrarlo. Carecen de la revelación interna y externa (2 Corintios 4:6; Efesios 5:8; 1 Pedro 2:9).
[17.28] Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
Los estoicos eran panteístas, creían que Dios era todo en todo. Pablo contradijo esto al afirmar que Dios creó todo por separado de él mismo y que todo estaba en él. La existencia de todo dependía de Dios y si dejara de comunicar la existencia, todas las cosas dejarían de existir. Pablo usó a sus poetas religiosos para apoyar su afirmación.
Algunos afirman que la expresión "Porque vivimos en él, y nos movemos, y existimos" es una cita poética de Epiménides (sobre la cual discutiremos más adelante). No nos ha llegado ningún manuscrito de un poeta griego que haya dicho eso, la afirmación no sigue la forma poética griega, y la conexión con Epiménides es bastante conjetural. Quizás en las discusiones en la plaza del mercado de Atenas, o en observaciones hechas anteriormente por otros en el Areópago, Pablo oyó una expresión similar. Tal vez ella pertenecía a un poeta griego. Tal vez él la ha reformulado aquí para servir a sus propósitos. Tal vez.
Pablo no aplastó a los griegos con el conocimiento de su filosofía, pero sabía lo suficiente como para dirigirse a ellos con lo que necesitaban oír de la manera que necesitaban escucharlo. Pablo parece haber citado a sus interrogadores cuando declaró: "Como también algunos de vuestros poetas han dicho".
τοῦ γὰρ καὶ γένος ἐσμέν
porque nosotros también somos de en medio de su simiente.
Esta oración corresponde palabra por palabra a la primera mitad del quinto verso de un hemiepes llamado "Himno a Zeus (Júpiter)" encontrado en Τα Φαινόμενα (5), poema astronómico escrito alrededor 270 a.C. por Aratus, Nativo de Solís, ciudad de Cilicia, no lejos de Tarso, donde nació Pablo. Una expresión similar (ἐκ σοῦ γὰρ γένος ἐσμέν) se atribuye al "Himno a Jove (Júpiter) "(5), escrito por Cleantes de Assos (300-220 a.C.), Que enseñó en Atenas y sucesor de Zenón, fundador de los estoicos. Expresión similar es encontrada en Aratus el astrónomo, el poeta Homero, y otros textos. Nosotros, de hecho, no somos enfáticamente descendientes de Júpiter, como Aratus y otros reclamaron. Pablo no dio autoridad a la cita en sí, pero la reformuló para cumplir su propósito. Eso es exactamente lo que los cristianos deben hacer con todo lo que usan en el mundo: debemos reformular de acuerdo con la cosmovisión cristiana para servir a nuestros propósitos. El propósito de Pablo era señalar el sentimiento – existente incluso entre los paganos, que todos estamos vinculados a la divinidad a través de la creación. En este incidente, fue útil para el propósito de Pablo hacer una cita fuera de contexto.
Hay otro pasaje donde Pablo pretende citar a un autor griego. En Tito 1:12, aparentemente citó el poema titulado "Κρητικά", "Cuánto a los oráculos "escrito sobre 500 a.C. por el profeta pagano y adivino Epiménides, de nacimiento, un cretense de la ciudad de Knossos. Es un verso hexámetro citado por Callimachus en "Himno a Zeus" (5.8) y en otros textos.
εἶπέν τις ἐξ ἴδιος αὐτῶν προφήτης
Κρῆτες ἀεὶ ψεῦσται, κακὰ θηρία, γα exitoso ςργαί. - Tito 1:12
Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos.
Esta era la reputación de Creta en todas partes, de modo que "Κρητίζειν", "actuar como un cretense" significaba mentir. Este dicho se convirtió en un acertijo silogístico muy común llamado "Los mentirosos".
Epiménides dijo: "Todos los cretenses son siempre mentirosos".
Epiménides es cretense.
Por lo tanto, Epimenides siempre dice mentiras.
Si creemos lo que dice Epiménides sobre el hecho de que los cretenses son mentirosos, entonces no debemos creer lo que dice Epiménides sobre el hecho de que los cretenses mienten.
Pero si no creemos lo que dice Epimenides sobre el hecho de que los cretenses mienten, entonces debemos creer lo que Epimenides afirma sobre el hecho de que los cretenses son mentirosos.
Pablo resolvió el enigma de la única manera posible, es decir, no declarando la honestidad de Epiménides, solo que "este testimonio es verdadero ", cambiando el enfoque a lo que se dice más que al mensajero. Los cristianos siempre debe hacer esto con toda la información emitida por puntos de vista del mundo no cristiano. Todas ellas son, en cuanto al carácter, mentirosas y lo que dicen es mentira por su conexión con la cosmovisión falsa, pero podemos convertirlas en verdad colocándolas en el debido lugar de acuerdo con nuestra visión del mundo - la realidad. En otras palabras, la estructura da a cada palabra, hecho o mensaje el valor absoluto de la verdad. El hecho de que los perros sacudan la cola es una mentira en cualquier estructura de interpretación que no sea la cristiana. La estructura cristiana dice que los perros fueron creados para actuar así para la gloria de Dios (entre otras cosas). La estructura naturalista alega que han evolucionado hasta ese punto debido al azar y están químicamente determinados a actuar de esta manera sin ninguna relación con un fin último. La estructura agnóstica dice que no sabemos cómo sucede ni por qué: simplemente sucede. Así, como el incrédulo dice que el perro mueve el rabo, nosotros lo interpretamos en base a nuestra estructura y concordamos formalmente con su verdad. Pero cuando ponemos la declaración en la estructura del incrédulo, se convierte en una mentira. No hay evolución de la cola del perro por determinación química, ni meneo de la cola del perro por razones completamente inexplicables. Sólo existe el perro creado por Dios y que mueve el rabo. Todo lo que no se comprende en la relación con Dios es mentira. La enseñanza de cualquier cosa - sin importar lo inofensivo que pueda parecer - si excluye la relación con Dios es mentira. La composición de un libro sobre educación clásica que excluye la relación con Dios, es mentira.
Partiendo de la cosmovisión cristiana, cuando Epiménides de Creta declaró que los cretenses son mentirosos, señaló la contradicción inherente enm cualquier cosmovisión no cristiana. Sin embargo, cuando se reinterpreta según la cosmovisión cristiana, Epiménides y los cretenses son mentirosos y, de hecho, todos los hombres en estado caído son siempre mentirosos que caminan en la oscuridad (Salmo 58: 3; 62: 9; 116: 11; Romanos 3: 4; 1 Juan 1: 6).
La sofisticación es sólo un fracaso para crear esta distinción a través de la creación de la llamada zona neutral de providencias compartidas y hechos "no interpretados". Pero, en realidad, los hechos se interpretan como ¡Neutrales! La mentira es que no hay diferencia entre un hecho en la cosmovisión cristiana y en cualquier otra visión del mundo, como si todo fuera relativo. No. Cualquier forma de conocimiento del incrédulo hacia Dios es suprimida (Romanos 1:18,19). Hay una perspectiva absoluta, y Dios comunica su perspectiva absoluta con nosotros a través de la Palabra, y nosotros pasamos la vida interpretando el mundo según la perspectiva de la Palabra, no según la perspectiva de la palabra de otra persona.
"Cretenses, siempre mentirosos" (Tito 1:12) es el único pasaje en el que Pablo identifica sus palabras como una cita de un poeta o profeta pagano. "Porque linaje suyo somos. " (Hechos 17:28) es, con mayor probabilidad, una cita que Pablo hace de sus interrogadores, aunque eso es discutible. Hay otro pasaje (1 Corintios 15:33) que muchos creen que es Pablo citando a un poeta griego.
Φθείρουσιν ἤθη χρηστὰ ὁμιλίαι κακαί - 1 Corintios 15:33
La mala compañía corrompe la buena costumbre.
Esto suena como una cita de Menander, el poeta cómico, quien probablemente extrajo la expresión de Euripedes.
Hay algunos otros pasajes que a veces se consideran citas o alusiones hechas por Pablo:
De autores griegos (1 Corintios 9:16 - Sócrates; 12 - Menhenius Agrippa; 1 Timoteo 6:10 - Bion, Demócrito o Diógenes el Cínico, etc.)
De los apócrifos griego-judíos (1 Corintios 6.2; Efesios 6.11.13; Romanos 9:21 - La sabiduría de Salomón 3: 8; 5.17; 15.7).
De los pseudopígrafos judíos (Gálatas 5: 6; 6:15; 1 Corintios 7:19 - Revelación de Moisés).
Algunos incluso afirman que Jesús fue un estudioso de las tragedias griegas. ("dar coses contra el aguijón" Hechos 9: 5; 26:14 - Esquilo Agamenón, 1624). Ahora debe admitirse que el Jesús resucitado, en su omnipotencia divina, sabe todas las cosas, incluidos los escritos de Esquilo. Pero Jesús no atribuye autoridad a Esquilo. Este y todos los otros supuestos de citas o alusiones eran solo expresiones conocidas y habituales: se pasaron como moneda corriente y no tenemos idea si el autor a quien la cita fue originalmente atribuida, de hecho fue el primero en usarlo o no. ¿Cuántas expresiones paganas como esta tuvieron origen hebreo, en Noé o en Adan? No es imposible que la expresión haya sido acuñada independiente más de una vez. Todo lo que sabemos es que alguien, en algún lugar, parece haber dicho algo similar.
¿será que el apóstol Pablo cita a los paganos para mostrar su gran erudición? De ningún modo. En efecto, esperaba que sus oyentes y lectores las reconocieran enseguida; las citas deben haber sido bastante comunes entre las expresiones utilizadas por los hombres. Eran citadas con frecuencia en la literatura antes y durante la vida de Pablo.
Si dijéramos las palabras "gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo", ¿eso significaría que estudiamos con profundidad la literatura de la llamada era de la Guerra Civil, o al menos la vida y las obras de Lincoln? ¿O eso significaría que ese fragmento del discurso de Gettysburg es una expresión común? (Además, ¿fue el propio Lincoln quien creó la expresión? ¿O la escuchó por casualidad de una fuente desconocida? ¿O la tomó prestada de John Wyclife, que había usado una expresión idéntica cinco siglos antes?)
Pablo no intentó impresionar al público con su erudición pagana o la autoridad de los autores paganos que citó. Él solo tomó una expresión común de contexto pagano y la usó de la manera que quiso. De hecho, se puede decir que el vocabulario griego del Nuevo Testamento fue confiscado a los paganos para uso cristiano. (Algunos llegaron a argumentar que Pablo tomó su vocabulario de filósofos griegos.) Nosotros también nos apropiamos del vocabulario de nuestro idioma para el uso cristiano; de hecho, lo estamos haciendo justo ahora. Si Pablo fuera un erudito de la literatura griega, lo que hay que explicar de verdad es por qué cita muy pocas expresiones griegas que quizás todos fueran capaces de reconocer y comprender.
A veces, Pablo retomaba la "retórica clásica" elemental, como testigo de su afecto por las figuras retóricas de la retórica griega, tales como: aliteración, antítesis, asimetría, quiasmo, clímax, eufemismo, hiperbato, lithote, oxímoron, paradoja, paronomía, zeugma etc.
Pablo también adoptó temas de la vida pagana para ilustrar la verdad cristiana.
Teatro griego - 1 Corintios 4: 7; Hebreos 10:33
Atletismo griego - 1 Corintios 9: 24-27; Filipenses 3: 12-14; 1 Tesalonicenses 2:19; 1 Timoteo 6:12; 2 Timoteo 2.5; 4.8.
Ley romana - Gálatas 3: 15-18; 4.1-5; Efesios 1: 5; Romanos 7.2.
Triunfo militar romano - 2 Corintios 2: 14-16.
Pero nada de esto muestra que Pablo era un estudioso formal de la literatura, historia o filosofía griega o romana. Él solo aprovechó todo lo que había aprendido viviendo en la cultura grecorromana.
[17.29] Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.
La lógica funciona así: si somos descendencia de Dios, entonces Dios es mucho más grande que nosotros. Ya que somos más grandes que los más ingeniosas tallas de los hombres, entonces ¿cómo podemos suponer que Dios, nuestro Padre y Creador, en cierto modo sea como una muesca? ¿Cómo puede ser el progenitor infinitamente inferior a su descendencia? (Compárese con Isaías 44: 9, 10).
[17.30-31] Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
El Creador de todas las cosas tiene todo el derecho de estar ofendido con su descendencia por haberlo ignorado y degradado, deshonrándose a sí mismos. Pablo rechaza todo esto como "esa ignorancia" y dice que Dios "miró más allá" del largo período en que ellos lo ignoraban, exactamente como el hombre que mira más allá de otro hombre que le es una ofensa, ignorándolo, actuando como si el ofensor no mereciera estar en su presencia o siquiera existir.
…al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones. (Hechos 14: 15-17).
Pablo declara: Dios ahora ordena a los hombres que se arrepientan de su ignorancia. El Abrió una oportunidad, una luz que brilla en un lugar oscuro - para que sean liberados de su ignorancia. Ahora ordena que todos los hombres en todas partes se arrepienten (μετανοέω: metanoeō; Literalmente cambiar la mente, alterar el intelecto y redirigir el pensamiento). La mente de cada uno se dirigía en todas las direcciones imaginables excepto a Dios. Todos los llamados "grandes" logros de la cultura griega: la más alta de todas las culturas humanas para la mente ateniense (y para las mentes de muchos hoy) – sirvió para la gloria de todo excepto para la gloria del verdadero Dios que hizo todas las cosas.
Pero viene el Día del Juicio. Todas las culturas serán juzgadas. Si tienen alguna duda, el mismo Juez resucitó de entre los muertos, demostrando tener poder sobre vida y muerte (Mateo 26,24; Juan 5:27; Hechos 2:22; 10:40-42).
[17.32-34] Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez. Y así Pablo salió de en medio de ellos. Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.
Pablo observó cuidadosamente la regla del Areópago contraria a la emoción de pasiones en el habla. Simplemente afirmó la doctrina y la ató a la lógica. (En contraste con sus discursos en Hechos 24: 10-25; 26: 1-29.) Sin embargo, su doctrina pura y lógica claramente llevaron al público al final a interrumpir el discurso. Los epicúreos probablemente se encontraban entre los que ridiculizaban cualquier estado futuro después de la muerte. Los estoicos pueden haber sido menos escépticos, creyendo en un estado futuro después de la muerte, pero muy probablemente sus palabras, "te volveremos a escuchar", fueron como las de Félix, que le dijo a Pablo las mismas palabras pero no volvió a escucharlo (Hechos 24:25). El desacuerdo aparentemente terminó el proceso. Pablo por lo tanto, fue absuelto educadamente. No pudieron condenarlo por un crimen sin también ser condenados. En otro pasaje, Pablo usó un método similar para dividir fariseos y saduceos (Hechos 23: 6).
El Areopagita era miembro vitalicio de este tribunal. Nadie se hacía miembro del tribunal sin haber sido antes un advenedizo, gobernante de Atenas. Por consiguiente, un renombrado oficial del gobierno de la más alta reputación por inteligencia y conducta, Dionisio, se convirtió, y con él otros se convirtieron, quizás con la familia y amigos. También una mujer llamada Dámaris se convirtió, y con ella otros se convirtieron.
Atenas estaba tan llena de filosofía e idolatría que atraía a la ciudad todo tipo de mentalidades viles. Aunque Dios tiene el poder de convertir a quien él elija, es verdad, sin embargo, que él no llama a muchos sabios de este mundo (1 Corintios 1:26). En Atenas, la sinagoga y el tribunal gentil estaban muy desinteresados en perseguir a Pablo. Su predicación ni siquiera suscitó a la ciudad contra él. Las mentes de Atenas estaban tan corrompidas que la predicación de Pablo despertó un interés momentáneo. Así, el evangelismo de Pablo tuvo poco efecto, y quedó muy impresionado por la incredulidad de los oyentes, a semejanza de Jesús (Marcos 6:6). Pero el efecto duradero de la predicación de Pablo no puede ser verdaderamente medido a menos que tracemos los que se han convertido Dionisio y Dámaris. Pocas semillas pueden hacer crecer grandes cosechas con el tiempo.
Las lecciones de Pablo en Atenas
Aunque el pasaje contiene muchas lecciones valiosas, queremos destacar solo las siguientes cuatro:
1. Para servir a sus propósitos, Pablo hizo buen uso de lo que escogió de las tinieblas de la cultura ateniense. Sin embargo, necesitaba dar un nuevo significado a lo que realmente había sido bien utilizado, porque el antiguo significado estaba determinado fuera de la realidad de la cosmovisión cristiana. Esto es verdad para todas las cosas en el mundo. Todo - piedras, amor, lámparas, gobierno - tiene un significado diferente en el mundo del incrédulo y del creyente.
2. El conocimiento de Pablo de la tradición griega fue de lo más elemental, es decir, aprehendido casualmente del contacto con la propia cultura. Su conocimiento de Cristo fue del tipo más avanzado, lo que le permitió captar y elegir entre las sobras de los griegos algo para servir a sus propósitos. No necesitaba saber la profunda oscuridad de la filosofía griega, las profundidades de Satanás, para predicar la cúspide de Cristo. Con un poco de gramática, lógica y retórica se llega lejos.
3. Algunos lugares atraen a personas que aman la oscuridad, y a menudo son los más "religiosos" y "filosóficos". Jerusalén tenía saduceos y Fariseos. Atenas tenía estoicos y epicúreos. En la capital nacional hay gente de derecha e izquierda. Los argumentos de Pablo no impresionan a los que pertenecen al mundo. Hay algunos hombres que aman de tal modo sus mentiras - sus cosmovisiones - que se vuelven incapaces de venir a luz.
4. Las cosas del mundo consumirán nuestro tiempo. Los atenienses pasaron tiempo recolectando nueva información. En otras palabras, aunque acusasen a Pablo de ser un colector de semillas, ellos eran colectores de semillas y carniceros que buscaban algo nuevo con que alimentarse. (Quien acusa al inocente es normalmente culpable de los crímenes que proyecta en los demás.) No debemos quedarnos atrapados en la búsqueda interminable del mundo por algo nuevo. Debemos contentarnos en seguir nuestro llamado del Señor, y limitarnos a busca lo que se encuentra en nuestro llamado y en depender de Dios para traer las otras cosas que necesitaremos en la caminata. No debemos seguir el conocimiento variado y sin valor por amor al conocimiento en sí.
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