Enseñando el Trivium: TRANSFORMACIÓN DE DENTRO HACIA FUERA

Por : Harvey y Laurie Bluedorn

Este mundo no está en el orden correcto. Las cosas están fuera de lugar. Hay cosas usadas para propósitos incorrectos; son evaluadas por las razones equivocadas. Es nuestra tarea, como cristianos, volver a poner las cosas en orden, comenzando con nuestra propia mente.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

(Romanos 12: 2)

Encontramos esta presión para conformarnos con el mundo desde todas las direcciones. Debemos permitir que nuestra mente sea transformada por la renovación de las estructuras, haciendo que ella se conforme con la mente de Dios, según la revelación de las Escrituras. Cuando organizamos nuestra mente según los estándares divinos, veremos el mundo diferente y podremos discernir la voluntad de Dios para cada área de nuestra vida: lo que es bueno en principio ante Dios, lo que es aceptable y lo que es formado completamente en el propósito de sus objetivos.

Una vez que vemos las cosas desde la perspectiva de Dios- desde el punto de vista divino- podemos comenzar a darle sentido al mundo y a sus caminos. Entonces podemos discernir el desorden y volver a poner las cosas en el lugar al que pertenecían, para darles un valor justo y usarlas con el propósito correcto.

Todas las transformaciones verdaderas comienzan dentro y continúan hacia fuera. La primera transformación es la regeneración, en ella el hombre es renovado a la imagen de Cristo.

y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

(Efesios 4: 23-24).

y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,

(Colosenses 3:10).

La imagen de Dios es en verdad, santidad y justicia. Todos los hombres tienen la imagen en un sentido formal: están hechos con la habilidad de actuar en verdad, en santidad y en justicia, pero el único medio verdadero para hacer estas cosas es volverse a Dios. El hombre natural y caído perdió la polaridad que siempre apunta a Dios. Él señalará en todas direcciones a excepción de Dios. La mente carnal es enemiga de Dios. La dirección de su naturaleza está completamente distorsionada o depravada, por lo que distorsiona la verdad, la santidad y la justicia en miles de otras cosas que no le aciertan el objetivo. A veces el hombre caído sigue claramente la dirección opuesta, pero el tipo de distorsión más peligroso es la que se ve como real. Ser casi verdadero, casi santo y casi justo es la peor perversión. La mente carnal bien desarrollada está completamente formada en enemistad con Dios, ya sea grosera (exagerada) o sutilmente. No estamos hablando de los fracasos de los santos al tratar de vivir según los estándares de Dios. Ahí hay una falla de fuerza, no de dirección. De hecho, buscan a Dios -su brújula apunta hacia el norte- pero su naturaleza carnal y caída apunta a otro camino y pervierte su curso (Romanos 7: 14 25). Nuestra tarea es superar al Cananeo que está en nuestra propia naturaleza carnal caída.

A medida que nos transformamos desde adentro, comenzamos a transformar

Cosas afuera. Primero, nuestro comportamiento se transforma. Luego, el entorno inmediato se pone en orden. El siguiente es la familia. El siguiente, el barrio social. Luego la comunidad. Entonces las instituciones comunitarias - comercio, iglesia y gobierno civil. El potencial para el verdadero cambio de cultura recae en quienes renuevan y transforman la familia, porque la familia es el instrumento que Dios ha elegido para transformar la cultura. Solo a través de la transformación de la familia la sociedad puede ser reestructurada para cumplir con el orden cristiano y el gobierno de ley de Dios.

Los pasos de la transformación

¿Cuáles son los pasos de transformación? Las Escrituras describen la transformación de los hombres de la oscuridad a la luz. Podemos tomar esto como modelo para la transformación de otras cosas del servicio de la oscuridad al de la luz.

1. Elimina un elemento de contornos oscuros y exponlo a la luz de La verdad de Dios.

2. Separe lo precioso de lo vil e inspire en él una nueva vida, el Espíritu de Cristo.

3. Libérelo colocándolo al servicio legítimo en el orden correcto de las cosas bajo Dios

Estos tres pasos son en realidad principios para rescatar cualquier cosa para cristo

Opinión bíblica sobre la educación clásica griega

¿Qué nos dicen las Escrituras sobre la educación clásica secular?

Hemos reunido algunos comentarios de Pablo que pueden arrojar luz sobre el asunto. Considere sus palabras ante el sabio tribunal de Atenas. Después de describir cómo los hombres en general, y los atenienses en particular, habían degradado e ignorado a Dios, y se deshonraron a sí mismo, Pablo rechaza todo esto con estas palabras:

Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; (Hechos 17:30).

En la mente de muchos, Atenas es la madre de los mejores del mundo en educación, tanto antigua como moderna. Sin embargo, Pablo lo rechaza todo como "ignorancia" y dice que Dios "no tuvo en cuenta". Literalmente, Dios "lo dejó pasar", al igual que el hombre que "deja pasar" cuando hay otro cuya presencia es ofensiva para él, ignorándolo completamente y actuando como si el ofensor no mereciera existir. El creador de todas las cosas tiene toda la razón en ofenderse por el comportamiento de los atenienses y otros paganos. Pablo enfatiza su punto al afirmar que ahora Dios ordena a estos hombres que se arrepientan "de su ignorancia". Atenas era la cúspide de la cultura humana, pero Dios declaró que la humanidad, por mucho tiempo, fue por el camino equivocado, y ordena a los hombres que redirijan su pensamiento de forma completa y absoluta. Entonces, para decirlo en una palabra, toda cultura y educación antigua, incluida la culminación de la antigua enseñanza, es "ignorancia".

El apóstol Pablo hizo algunos otros comentarios sobre este tema a los santos que vivieron en los grandes centros de enseñanza del mundo antiguo. El primer comentario de Pablo sobre la educación griega se hizo a los corintios, que vivían en otro centro de enseñanza:

Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

(1Corintios 1:21).

Pablo contrasta la sabiduría del mundo con la fe cristiana. Fue por tu sabiduría carnal que el mundo no ha conocido a Dios. Tu educación fue el agente que causó esa gran ignorancia, porque fueron educados sin referencia a Dios.

El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos. (Salmo 10: 4).

No puede haber una verdadera educación sin referencia a Dios. La educación debe tener un propósito. Si el propósito no tiene a Dios a la vista, entonces la educación es atea y eventualmente producirá resultados ateos. El objetivo de la educación no es servirse a sí misma, a la comunidad, al negocio, a la iglesia o al estado, más que a Dios. La educación que no sirve a Dios está vacía, y este vacío se llenará por otros dioses a quienes servirá. Desarrollar habilidades para el servicio, pero omitir a Aquel a quien se debe servir significa crear un monstruo.

La educación estatal moderna hace lo que hizo la educación antigua: enseña sin referencia a Dios. Por lo tanto, genera ignorancia.

El apóstol Pablo tenía más que decir a los romanos acerca de esta profunda ignorancia:

Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. […] ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. […] Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;

(Romanos 1.18-23, 25, 28).

Como se puede ver, Dios no esta feliz con la inexcusable ignorancia que se presenta con orgullo como sabiduría , mientras transforma la verdad divina en mentira y adora a la criatura en lugar de al creador, invirtiendo con eso, todo el orden de la creación. Como no les agradaba tener conocimiento de Dios los entregó a una mentalidad reprobada, literalmente, la mente no pasa la prueba y, por lo tanto, no vale nada, ya que la chatarra y la escoria son eliminadas cuando el metal se purifica. Dios dice el tipo de sabiduría que poseen no tiene valor.

Veremos una opinión más de Pablo con respecto a la educación clásica. De esa vez que fue entregado a los santos de Éfeso, el último de los tres grandes centros de enseñanza de la antigua Grecia.

Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; (Efesios 4:17, 18).

Sus mentes estaban llenas de vanidad, no de sabiduría; su comprensión estaba oscura, sin iluminación; y había ignorancia, no conocimiento. Y se tornaron completamente ajenos a la vida espiritual de Dios, y todo se debió a la dureza de sus corazones. Pablo es cuidadoso en contrastar esto con la educación cristiana

Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4.20-24).

La mente pagana, que carecía de sabiduría, comprensión y conocimiento,

Se contrasta con la mente espiritual renovada que se enseña en la verdad cristiana, así restaurada en la sabiduría para actuar con justicia, en la comprensión de discernir la verdad y en el conocimiento para observar la santidad.

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, (Colosenses 1.9).

La educación moderna, que prohíbe cualquier referencia a Dios en el aula, compite con la educación antigua en el escepticismo que crea en las mentes de los niños. Nada puede ser conocido y entendido correctamente de verdad, sin referencia a Dios.

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;

Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

(Proverbios 1:7)

El temor de Jehová es el principio de la sabiduría,

Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.

(Proverbios 9:10)

Gran parte de la educación moderna se enseña desde la perspectiva de la filosofía del naturalismo, que comienza con la suposición de que todas las cosas deben explicarse solo en términos de fenómenos naturales observables. Esta filosofía debería ser llamada anti-supernatural porque fue formulada exactamente para excluir lo sobrenatural y sobre todo al Dios de la Biblia. Esto es estudiar ignorancia. Es puro escepticismo.

Características del modelo bíblico de educación.

Si queremos transformar la educación para Cristo, necesitaremos renovar nuestra mente con las características del modelo bíblico de educación.

1. Toda educación verdadera debe comenzar con la Revelación divina.

Las Escrituras son suficientes para educarnos en todas las áreas necesarias de la vida.

¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos; De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

(Salmos 119:97-104)

…y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

(2 Timoteo 3:15-17)

Esta es nuestra primera presuposición. La Palabra de Dios nos introduce a la forma correcta de ver el mundo y guiarnos para vivir en el mundo real. Ella nos muestra el orden correcto de las cosas, define el papel de las relaciones, nos da la verdadera presuposición que establece el conocimiento, transmite a los santos valores que guían la comprensión y se basan en los objetivos justos que conducen al camino de la sabiduría. Por lo tanto, el conocimiento de

La escritura es de suma importancia. La educación que no da espacio para la escritura, que no hace que este espacio sea el primero, no está a la altura del estándar.

John Wycliffe escribió:

"No hay sutileza en la gramática, la lógica o cualquier otra ciencia que pueda ser recuerdada, que no se encuentra en mayor grado en las Escrituras ".

Uno puede enseñar todo a partir de la Palabra de Dios. Ella Establece la autoridad de la educación. Las Escrituras deben ser el fundamento de todo estudio, la guía para todos los estudios y la prueba final para todos los estudios.

De El, por El y para El son todas las cosas. La Palabra de Dios contiene, en forma de semilla, todo lo necesario para educar al hombre de forma completa: todos los principios verdaderos, todos los valores dignos, todos objetivos correctos. Cualquier otra enseñanza debe estar de acuerdo con la Palabra de Dios. Muchas personas se niegan a aceptar que todo debe inclinarse ante la palabra de Dios. Eso muestra cómo las opiniones del mundo abruman sus mentes y cuán pequeño fue el papel que permitieron tener a las Escrituras en sus vidas. La Palabra de Dios habla en cualquier situación, solo necesitamos escuchar. El aprendizaje experimental no es Absoluto. El estudio de los fenómenos naturales debe ser una herramienta, nunca un maestro. El método humanista consiste en extraer respuestas del hombre y de la naturaleza sin referencia a Dios. Como dicen, “El hombre es la medida de todas las cosas”. El método bíblico es extraer las respuestas de Dios mediante Su Palabra, “Dios es la medida de todas las cosas”. Debemos creer en Dios, en su palabra y ser escépticos de las palabras de los hombres.

2. Solo la familia tiene jurisdicción sobre la educación de los niños.

Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, (Deuteronomio 11:18-19 Compárese con 4: 9, 10[U1] , 6: 4-9 [U2] y Génesis 18: 9).

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

(Efesios 6:4)

Las Escrituras son explícitas en cuanto a la jurisdicción exclusiva de la familia en la educación. La educación es la jurisdicción del padre, dirigida por el padre y la madre, y por quien además, ambos eligen emplear para lograr objetivos específicos. Los sacerdotes y posteriormente las sinagogas debían educar especialmente hombres, que a su vez criarían a sus familias.

Trataremos más sobre esto en los capítulos 2 y 3.

3. El la educación debe preparar completamente a los niños para la edad adulta

Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

(Proverbios 22:6)

Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio (Génesis 18:19a)

Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;

(Tito 2:2-6)

Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.

(1 Timoteo 5:14)

…por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,

(2 Pedro 1:3)

Hay más cosas en la vida que las etiquetadas como "educación académica".

De hecho, toda educación debe preparar a los estudiantes para la edad adulta, la vida madura. La educación debe involucrar todos los problemas de la edad adulta, donde te sientas, caminas, te acuestas y te levantas. No estamos interesados ​​en revivir las civilizaciones griegas y romanas en el modelo académico. La verdadera educación establece una cultura basada en la Palabra divina, de acuerdo con el orden y la estructura de Dios, gobernada por la ley y la política de Dios.

4. El objetivo final de la educación es la santidad: separación para Dios, para su servicio

Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

(Levítico 20:26)

Porque Dios no nos ha llamado a la inmundicia, sino a la santificación (1).

Tesalonicenses 4.7).

sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

(1 Pedro 1:15-16)

Toda educación es esencialmente religiosa. Cuanto antes nos demos cuenta mejor. De las cosas que aprendemos y la forma en que las aprendemos, nos estaremos separando por una cosa u otra. La educación verdaderamente bíblica enseñará cómo distinguir el bien del mal, la verdad de la mentira, lo cierto de lo errado, lo santo de lo profano.

Para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,

(Levítico 10:10)

Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.

(Ezequiel 44:23)

pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

(Hebreos 5:14)

Las Escrituras nos exigen mantener la separación del mundo y sus caminos

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,

Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

(Salmos 1:1)

No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malos. Déjala, no pases por ella; Apártate de ella, pasa.

(Proverbios 4:14-15)

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:

Habitaré y andaré entre ellos,

Y seré su Dios,

Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual,

Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,

Y no toquéis lo inmundo;

Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre,

Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

(2 Corintios 6:14-18; 7:1)

Debemos trabajar para mantener la línea de demarcación. No debemos acariciar la idea de que hay un puente de la oscuridad a la luz, a menos que se haya producido una transformación completa,

para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios…

(Hechos 26:18a)

Todo lo que en el mundo se parece luz es en realidad oscuridad

…Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?

(Mateo 6:23)

Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.

(Lucas 11:35)

Profesando ser sabios, se hicieron necios,

(Romanos 1:22)

No podemos caminar en esta luz imaginaria que el mundo dice tener.

A pesar de lo que afirman, sin una transformación, no puede haber luz en ellos.

¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

(Isaías 8:20)

Por lo tanto, todas las cosas deben estar expuestas a la luz.

La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.

(Salmos 119:130)

Cuando nos convertimos "de la oscuridad a la luz, de la autoridad de Satanás a la de Dios ", dejamos el mundo pecaminoso de la imaginación y entramos al mundo real. Antes de que podamos usar cosas en el mundo real, debemos, en primer lugar traerlas a nuestro mundo, enmarcarlas en la realidad, redimirlas y purificarlas, hacerlas útiles para nuestro Señor. Nunca debemos ser tan tontos como para pensar que estas cosas tienen alguna luz para darnos mientras permanecen en el mundo de la oscuridad. Podemos recolectar de la oscura cultura pagana muchas cosas que nos servirán como herramientas útiles, pero solo nos servirán después de que se hayan transformado.

…si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca…

(Jeremías 15:19)

Antes de que podamos hablar por Dios, debemos separar lo precioso: lo que tiene un valor redimible, de lo vil: cuya corrupción no se puede redimir.