fe con razón ¿Por qué es verdadero el cristianismo?El ateísmo y el agnosticismo
- Los pensadores
- 23 sept 2021
- 10 Min. de lectura
por:Joseph R. Farinaccio
Toda persona cree en algún tipo de realidad última. Los cristianos creen que la realidad comienza con un Dios infinito personal que se reveló al hombre en la Biblia. Según las Escrituras, todo lo que realmente existe tiene su punto de referencia en el Dios que creó todas las cosas (Proverbios 1: 7; Mateo 7: 24-27). A pesar de esto, hay personas que buscan construir una visión metafísica que no reconoce la existencia de Dios. Aunque existan variaciones tanto seculares como religiosas del antiteísmo, la oposición más agresiva al cristianismo histórico aún proviene, en el Occidente del ateísmo naturalista.
El ateísmo no deberia confundirse con el agnosticismo. Por definición el ateísmo es la confesión de que Dios no existe. Es una negación absoluta de todo tipo de teísmo. El agnosticismo profesa que nadie puede saber realmente si hay o no hay Dios. Estos oponentes de la cosmovisión cristiana deben enfrentar el hecho de que atacar las doctrinas bíblicas es muy distinto a defender las presuposiciones básicas de las cosmovisiones no cristianas, desde las cuales juzgan las enseñanzas del cristianismo.
Una negación absoluta de la existencia de Dios plantea un problema inmediato al inflexible profeso ateo. Las suposiciones ateístas y naturalistas sobre la no existencia de Dios no pueden ser probadas en absoluto. La finitud evita la posibilidad de investigar todo el cosmos para "Ver" si hay Dios o no. Una negación absoluta de la existencia de Dios exigiría de una persona un conocimiento infinito. Un verdadero argumento ateísta es imposible. Para solucionar este problema, la mayoría de los ateos intentan argumentan que ninguna de las religiones del mundo ofrece una razón convincente para creer en Dios. Esto es, de hecho, un retiro al agnosticismo.
La Biblia enseña que todos los hombres saben que Dios existe, porque "El conocimiento de Dios es inherente al hombre. Esto es así debido a su creación a imagen de Dios. Podemos llamarlo conocimiento innato”. [84] El problema no es la falta de evidencia sino la supresión deliberada de la evidencia (Rom. 1.18).
La evidencia de la existencia del Dios Triuno se refleja en la naturaleza y operación de la autoconciencia de uno mismo. El hombre fue formado a imagen de Dios. De acuerdo con las Escrituras, el hombre está compuesto por un yo interno y de un yo externo. El cuerpo del hombre tiene un alma.
La creencia central del ateísmo materialista es que solo las cosas "materiales" existen. Dado que esta posición supone que las realidades inmateriales no son demostrables en un universo únicamente material, resulta que las realidades inmateriales no existen o uno no puede saber si existen. Si esta suposición e fundamental para la cosmovisión de los ateos, deben adherirse a ella. Los Ateos deben permanecer sobre esta base intelectual para interpretar todas cosas, incluidos ellos mismos.
El ateísmo materialista define la naturaleza del hombre a partir de los supuestos orígenes y elementos "naturales". Esto da como resultado una visión muy limitada del hombre. La incapacidad del materialismo para explicar la naturaleza intangible del alma conduce a una incapacidad para explicar o hacer distinciones genuinas entre propiedades físicas y mentales dentro de la naturaleza del hombre.
Los estados inmateriales de la conciencia no pueden entenderse en un universo solamente material. O la conciencia misma es material o es un estado del ser esencialmente generado a partir de propiedades físicas. Sin embargo, si un de estos puntos es adoptado, el libre pensamiento abstracto solo puede ser una ilusión. Si nuestras ideas y procesos de pensamiento son impulsos de energía de la materia (como consecuencia de las fuerzas naturales), pensar no es algo que decidimos tener, sino tan solo algo que el cuerpo hace, como regulación del ritmo cardiaco o el crecimiento del cabello. El estado mental es algo más que el resultado de reacciones fisiológicas y químicas en la anatomía humana. La noción de libre pensamiento y su uso en la razón, en la lógica o en el lenguaje serían ilusorios. Si las leyes de la lógica emanan del cuerpo físico , son el producto de "mero azar ... así que necesariamente se deduce que las moléculas del cerebro humano también son producto del azar”. En otras palabras, pensamos de la forma en que pensamos simplemente porque los átomos y moléculas de nuestro cerebro por azar se combinaron de la forma en que se presentan, sin ninguna orientación o control trascendente. Entonces, incluso las filosofías humanas, sus sistemas de la lógica y todos sus enfoques de la realidad son producto de la mero azar”. [85]
Sin duda, no es así como la mayoría de las personas, incluso filósofos, entiendan la lógica. Las leyes de la lógica "no son indudablemente reducibles a la materia, pues de lo contrario no serían leyes, las leyes no pueden ser examinadas físicamente. Además, dado que los principios de la lógica son universales en esencia no son reducibles a ningún objeto físico (u objetos) particular. Pero si estos principios no son asuntos reducibles, ¿que son? No es suficiente decir que son abstracciones mentales, ya que ni las abstracciones ni las mentes son posibles en una cosmovisión atea. Tampoco pueden ser convenciones, porque en este caso, podrían ser cambiadas. Y si se pueden cambiar, el resultado es toda suerte de absurdos: la declaración de que Bill Clinton es el presidente de los Estados Unidos podría ser falso y verdadero ". [86]
La dificultad de justificar las leyes de la lógica en un universo materialista a llevado a varios antiteístas a buscar una explicación diciendo que la lógica, sea lo que sea, es simplemente ineludible; pues para negar la razón humana, primero debemos usarla. En otras palabras, la lógica permanece por si misma, con base en la experiencia humana. Sin embargo, para ser coherente con esta respuesta tendría que estar abierta a la posibilidad de que las leyes de la lógica podrían ser refutadas por la experiencia humana finita en el futuro. Los antiteístas a menudo pasan por alto el punto esencial de que el simple hecho de que la lógica sea ineludible no significa que no tenga precondiciones.
El antiteísmo debe ofrecer algún tipo de base metafísica para la universalidad de la lógica. La lógica refleja el pensamiento coherente. Y El pensamiento coherente ocurre dentro de una mente. Uno puede preguntar: ¿Cuál mente establece el parámetro universal para el pensamiento lógico del hombre? Las leyes de la lógica no están flotando en algún lugar del Cosmos. Si las habilidades cognitivas se originan en el movimiento de átomos negligentes, el ateísmo también debería proporcionar una respuesta racional a la pregunta: "¿Cómo es posible partir de la aleatoriedad y llegar a la inteligencia?”
Aunque muchos antiteístas están ansiosos por acusar a los teístas de asumir posiciones irracionales, por el contrario, estos mismos antiteístas no están dispuestos a admitir que sus presuposiciones sobre la realidad privan de significado a su propio concepto de razón. "Las teorías naturalistas enseñan que la mente humana es el azar derivado de un proceso irracional y sin mente. Eso significa que, siguiendo su conclusión lógica, la teoría evolutiva natural elimina la base para la racionalidad en sí misma. Reduce la razón humana a mecanismos bioquímicos y eléctricos. Los que sostienen que los pensamientos humanos pueden ser totalmente justificados como el producto de causas irracionales están tratando de demostrar, por medio del raciocinio que no existen pruebas. Es un proceso de auto-refutación utilizar la razón humana para cuestionar la validez de la razón humana”. [87]
La fuente de la personalidad humana también es inexplicable, aparte de la descripción bíblica de la naturaleza trascendente de la autoconciencia. El ateo debería explicar cómo la personalidad podría originarse en un universo impersonal. El ateísmo materialista no puede "explicar la personalidad del hombre. La personalidad (incluyendo intelecto, emoción y voluntad) es de un orden mayor que la impersonalidad y, sin embargo, el naturalista sostiene que la personalidad es un producto de factores aleatorios impersonales. Sin embargo... ningún efecto puede ser mayor que su causa. La personalidad no puede derivar de un principio totalmente impersonal”. [88]
Partir de un universo impersonal en el que el hombre es un mero producto de la naturaleza incluso ha llevado a algunos a concluir que los humanos no tienen mayor dignidad intrínseca que cualquier otra criatura. ¿Que hace la vida de una persona tenga mayor valor que la vida de cualquier otro "animal" evolucionado? En las palabras de un activista de los derechos de los animales: "Los Liberacionistas de animales no hacen distinción del hombre animal, por lo que no hay ningún principio para decir que el ser humano tiene derechos especiales. Un ratón es un Cerdo, es un perro, es un niño. Todos son mamíferos". [89] El hombre es solo una de las muchas bestias que han surgido en la escena a través de causas aleatorias.
Los puntos de vista no teístas también extraen de la vida un significado objetivo. La existencia significativa depende directamente de si nuestras vidas tienen o no propósito. Pero, ¿de dónde deriva el hombre el propósito de su existencia? Él no puede surgir de un entorno puramente natural, ya que la materia aleatoria sin supervisión y dirección no tiene un propósito objetivo; simplemente "existe". Dado que la vida del hombre en un universo ateo es el resultado de procesos naturales ciegos, el significado objetivo no pudo ser derivado o incluso asumido a partir de este universo.
El significado objetivo no puede derivarse de la existencia finita de una persona. El significado no puede obtenerse de nuestro mundo individual de relaciones personales, actividades económicas, acciones benévolas o expresiones altruistas, porque siempre hay una "imagen más grande" a la cual debemos referirnos. “Las actividades no crean significado; esto es invertir totalmente la cuestión. Si la vida en su expresión existencial no tiene sentido, un cambio de actitud no cambia la realidad del significado ... la vida es marcada por muy pocos propósitos y ningún propósito ultimo; muy pocos valores, pero ningún valor ultimo ". [90] Para tener un sentido genuino, la vida debe estar situada en algún tipo de estructura filosófica desde la cual pueda derivar un propósito significativo. El significado debe ser definido por algún punto de referencia más alto que el individuo. Pero si la condición humana es, en ultima instancia, solo el resultado de "átomos aleatorios" [91] atribuir significado a nuestra existencia mortal es un autoengaño en oposición a la realidad del nihilismo. [92]
El cristianismo bíblico comienza con la revelación de Dios en lugar de la de la naturaleza. Génesis nos enseña que el hombre no es un producto de la naturaleza; sino por el contrario, una criatura especial. En contraste con otras criaturas, solo el hombre lleva la imagen de Dios. El hombre refleja algunos de los atributos de su Creador. La naturaleza del hombre está compuesta de cuerpo y alma. Esta alma tiene autoconciencia, intelecto, voluntad y conciencia moral. Estas características inmateriales del alma explican, desde un punto de vista metafísico, la posibilidad de libre pensamiento y autoconocimiento. Los atributos de Dios manifiesto en la porción inmaterial de la naturaleza humana reflejan el significado de la existencia del hombre y le permite entenderlo.
El cristianismo explica la personalidad humana porque no hay un universo impersonal en la cosmovisión cristiana. El hombre no es una entidad impersonal. Los seres humanos son únicos y personales. Pero la personalidad no surge simplemente de la nada. La personalidad existía antes que el hombre porque existe un Dios personal del que el hombre deriva características personales.
Ese mismo Dios proporciona un propósito para la vida. Nuestra existencia, relaciones, emociones, trabajo e incluso circunstancias dolorosas son experiencias significativas establecidas en la conciencia de que Dios tiene un plan divino para la humanidad que se está consumando progresivamente en el tiempo. Nuestra vida y sus logros no tienen fin en la muerte física. En la Biblia la muerte nunca se retrata como un cese, sino como una transición de vida. La existencia con propósito del cristiano no se ve obstaculizada por la muerte física. La vida eterna que Dios ofrece trasciende las barreras materiales. Nuestra existencia individual tiene significado porque está tejida en la fábrica del plan eterno de Dios.
Como una criatura hecha a la imagen de Dios, el hombre tiene una mente capaz de pensar y razonar de verdad, incluso en una escala finita. "... El pensamiento de Dios representa una consistencia perfecta. Entonces para que el hombre sepa algo ... también debe pensar de manera coherente o con consistencia lógica ... el cristiano ve la lógica como un reflejo del propio pensamiento de Dios, y no como leyes o principios que son 'más altos' que Dios o que existen 'en independencia de Dios y del hombre. " [93] "El cristiano también encuentra, además, que La lógica concuerda con la historia [bíblica]. La lógica humana concuerda con la Historia, porque deriva su significado de la Historia”. [94]
Para que la interpretación de la creación sea coherente o lógica, debe ser interpretada dentro de los límites de la revelación de Dios. Entonces, "nos involucramos en el razonamiento conceptual (usando universales y leyes) porque fuimos creados a imagen de Dios y, por lo tanto, podemos pensar sus pensamientos después de él a nivel de creación y finitud”. [95]
Las Escrituras permiten al hombre finito estar seguro del verdadero conocimiento sobre el cosmos infinito sin tener realmente en la practica un conocimiento infinito. En la teología cristiana, es Dios quien tiene conocimiento de todas las cosas. Cada aspecto de la realidad ha sido concebido por Dios, condicionado por Dios, y es, en el presente, conocido por Dios. Cuando el hombre llega a "conocer" cualquier hecho o verdad, él esta descubriendo una porción de lo que Dios sabe exhaustivamente. El conocimiento del hombre se basa en las sólidas verdades fundamentales que Dios revela en su Palabra. Podemos estar seguros de que el conocimiento correcto es posible incluso sin poseer conocimiento infinito, porque la base epistemológica para nuestro conocimiento es segura.
El conocimiento del hombre sobre algo, especialmente sobre sí mismo comienza con su conocimiento de Dios. "Dios hizo al hombre una criatura racional-moral. Él siempre será eso. Como tal, el hombre es confrontado con Dios... Para no conocer a Dios, el hombre tendría que destruirse a sí mismo". [96] Es imposible interpretar racionalmente la naturaleza, la personalidad o experiencia humana a partir de presuposiciones ateas; pero en el Cristianismo, hay un fundamento metafísica sólida para esto.
Notas:
[84] Cornelius Van Til citado en Greg Bahnsen, Van Til's Apologetic (Phillipsburg, NJ: Presbyterian &
Reformado, 1998), p. 190
[85] Gleason L. Archer, Enciclopedia de dificultades bíblicas (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing)
House, 1982), pág. 55, 56.
[86] Michael Butler, "The Great Personal Debate Gets", Penpoint (Placentia, CA: California del Sur
Centro de Estudios Cristianos, Vol. 7 No. 7, 1996), p. 3
[87] Kenneth D. Good, "What Be Be Morality", Living Ethically In The 90's (Wheaton, Ill: SP
Publicaciones, J. Kerby Anderson, ed., 1990), p. 39
[88] Kenneth D. Good, "What Be Be Morality", Living Ethically In The 90's (Wheaton, Ill: SP
Publicaciones, J. Kerby Anderson, ed., 1990), p. 39
[89] Ingrid Newkirk citado en Fred Barnes, "Política" , Vogue , septiembre de 1989, pág. 542. Ingrid Newkirk
Es cofundadora de People for the Ethical Treatment of Animals (PeTA).
[90] Ravi Zacharias, Un rostro destrozado (Grand Rapids, MI: Baker Books, 1990), pág. 77, 78, 79.
[91] Douglas Wilson, "Disputa: justificación de objeciones no cristianas", debate entre el pastor Douglas
Wilson y el ateo Farrell Till.
[92] El nihilismo se refiere a la doctrina de la falta de sentido.
[93] Greg Bahnsen, Apologética de Van Til (Phillipsburg, NJ: Presbyterian & Reformed, 1998), pág. 235
[94] Cornelius Van Til citado en Greg Bahnsen, Van Til's Apologético (Phillipsburg, NJ: Presbyterian &
Reformado, 1998), p. 237
[95] Greg Bahnsen, Apologética de Van Til (Phillipsburg, NJ: Presbyterian & Reformed, 1998), pág. 239
[96] Cornelius Van Til citado en Greg Bahnsen, Apologética de Van Til (Phillipsburg, NJ: Presbyterian &
Reformado, 1998), p. 190
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