Filosofía para principiantes : Aristóteles
- Los pensadores
- 30 may 2020
- 14 Min. de lectura
Por: Dr. R.C. Sproul
El filosofo
No es casualidad que, cuando los estudiantes de filosofía se refieren a “el filosofo”, todos reconocen la alusión a Aristóteles. Él a merecido este titulo por causa de su prodigiosa amplitud y profundidad de su obra. Aristóteles enseño sobre una gran variedad de asuntos: Lógica, retórica, poesía, ética, biología, física, astronomía, teoría política, economía, estética y anatomía- sin hablar de la filosofía metafísica.
Aristóteles nació en el 384 A.C. en Tracia. Su padre era el medico personal del rey de Macedonia. Con 17 años de edad Aristóteles fue a Atenas. Se matriculo en la academia de Platón y estudio allí por 20 años. Él se distinguió bajo la tutela de Platón, pero es probable que haya despertado celos y hostilidad en los otros alumnos. A pesar de ser el alumno mas celebrado de la academia, Aristóteles fue desechado dos veces en la elección del sucesor de Platón, lo que hizo de él posiblemente la primera victima del politicaje académico.
Alrededor del 347 A.C., Aristóteles dejo Atenas y se mudo a Assos, cerca de Troya. Allí paso 3 años en la corte del rey, habiéndose casado con la hija adoptiva de este. Luego después de volver con su esposa a Atenas, ella murió. Entonces él se unió a una mujer de nombre Herfílis, que le dio un hijo Nicómaco (en homenaje a quien Aristóteles escribió la Ética a Nicómaco(1)).
En el 342, Aristóteles fue llamado a Macedonia por el rey Felipe segundo y elegido tutor personal del hijo del rey, Alejando. Esta relación habría de tener un impacto tremendo, no solo sobre el mundo mediterráneo en un futuro inmediato, sino también sobre la civilización occidental por el resto de la historia. El discípulo mas destacado de Aristóteles habría de distinguirse no como filosofo, sino como líder milita. Alejandro, El Grande, adquirió de su mentor la pasión por la unidad. Sus conquistas militares fueron motivadas en gran medida por su deseo de crear una cultura unificada en el mundo antiguo, una cultura unida por una lengua común, el griego. Como este programa de helenización se extendió hasta Palestina, el nuevo testamento fue escrito en griego y no Hebreo o latín.
Alejandro también se interesaba por la adquisición de conocimiento. Hay quien dice que la expedición científica mas ricamente financiada por un gobierno antes del moderno programa espacial americano fue quien acompaño a las expediciones militares de Alejandro. Prácticamente un ejercito de científicos marcho con sus soldados, con el propósito expreso de recoger, clasificar y estudiar especimenes de la flora y de la fauna.
En el 334 A.C. Aristóteles volvió a Atenas y fundo su propia escuela, el Liceo. El campus estaba ornamentado por una alameda llamada peripatos. Aristóteles acostumbraba a pasear por esta alameda haciendo conferencias a sus alumnos que lo seguían de cerca. Esto confirió al Liceo el titulo de “escuela peripatética”. Este método de enseñar caminando fue mas tarde imitado por otros, de los cuales el mas famoso fue Jesús de Nazaret, cuyos discípulos (o alumnos) lo “seguían” literalmente.
Aristóteles presidió el Liceo por 13 años, ocupado por estudios científicos y escritos- su producción literaria fue inmensa. Después que Alejandro, el Grande, murió en el 323 A.C., surgió una fuerte ola de sentimiento anti macedonio en Grecia, que asocio a Aristóteles en su reflujo por causa de su unión con Alejandro. Como paso con Sócrates antes de él, Aristóteles fue acusado de impiedad. Él huyo para Cálsis, donde murió más o menos un año después, de causas naturales.
La Lógica
Cuando oímos el nombre de Aristóteles, la primera cosa que probablemente nos viene a la mente es “la Lógica Aristotélica”. Otros sistemas refinados y modificados de lógica fueron desarrollados después del tiempo de Aristóteles, pero fue él quien puso los cimientos de la lógica formal.
Aristóteles no invento la lógica, así como Colon no “invento” América. Lo que Aristóteles hizo fue definir la lógica y describir sus fundamentos. En cierto sentido, él no veía a la lógica como una ciencia separada con su propio campo de estudio, como la botánica, física, química y muchas otras disciplinas; para él, la lógica era el organon o instrumento de toda ciencia.
Como instrumento, la lógica es la herramienta suprema, indispensable a todas las otras ciencias. Es la condición necesaria para que la ciencia sea posible. La razón de esto es que la lógica es esencial al discurso inteligible. Lo que es ilógico es ininteligible; no solo no es entendido, sino que tampoco puede ser entendido. Lo que es ilógico representa el caos, no el cosmos. Y el caos absoluto no puede ser conocido de manera ordenada, lo que vuelve al conocimiento o Scientia una imposibilidad manifiesta.
La lógica en si no tiene contenido material y, en este sentido, puede ser vista como ciencia formal, como la matemática, que, bajo algunos aspectos, es una forma de lógica simbólica. La lógica mide o analiza las relaciones entre las declaraciones o proposiciones. Ella puede mostrar si la conclusión de un silogismo es valida o no; ella no determina la veracidad de una conclusión o argumento. Los argumentos no son verdaderos o falsos, sino validos o inválidos. Las declaraciones pueden ser verdaderas o falsas, pero la relación lógica de una declaración con otra es valida o invalida.
Aristóteles escribió sobre las leyes fundamentales de la lógica, entre las cuales esta la ley de “no contradicción”. El principio supremo de la lógica es la ley de la no contradicción: una cosa no puede ser lo que es y no ser lo que es al mismo tiempo y en el mismo sentido o relación. A no puede ser A y - A= no A al mismo tiempo y en la misma relación. Podemos declarar (afirmar o negar) muchas cosas sobre el mismo objeto, pero no podemos declarar el contrario de un objeto. Por ejemplo: podemos decir que una persona es alta, baja, rica, pobre, anciana, joven, hermano, hijo o padre, pero no podemos decir que ella no sea una persona. Del mismo modo, podemos decir que alguien es padre e hijo al mismo tiempo, pero nunca en relación a la misma persona. Nadie puede ser su propio padre.
Es crucial comprender que, al formular las leyes de la lógica, Aristóteles no estaba preocupado solo en pensar sobre ciertas cosas sino también con la existencia de las cosas sobre las cuales pensamos. A pesar de acabar rechazando la filosofía de Platón, él ciertamente reflexiona sobre la relación entre pensamiento y realidad.
Llamamos a la lógica ciencia “formal”, pero para Aristóteles ella de ninguna manera era meramente formal. Su preocupación con la verdad era también una preocupación con la realidad, pues las dos están relacionadas de modo inseparable. La palabra griega traducida por “verdad”, alétheia significa, entre otras cosas, “el real estado de las cosas”. Según Aristóteles, las leyes de la lógica se aplican a todas las ciencia, por ser validad para toda la realidad.
Esto no quiere decir que todo lo que es racional sea real. Podemos concebir ideas que son lógicas pero que no corresponden a la realidad. Por ejemplo; la idea o concepto de un unicornio no es ilógico, pero los unicornios no existen en la realidad. Todo lo que es real, sin embargo, es racional. Lo que es ilógico no puede existir en la realidad. En la realidad no puede existir un unicornio que no sea un unicornio. Esto no significa que las personas nunca violan la ley de la no contradicción, llegando a pensar de modo ilógico. Esto acontece con frecuencia. Pero cuando comenzamos a pensar de esta manera, en este punto perdemos el contacto con la realidad
Por ejemplo, la idea de un objeto inmóvil es perfectamente lógica, así como la idea de una fuerza irresistible. Lo que no es lógico es la idea de un objeto inmóvil real coexistiendo con la idea de una fuerza irresistible real. Los dos no pueden existir en el mundo real. ¿Por qué? ¿Qué acontecería en el mundo real si una fuerza irresistible encontrase a un objeto inmóvil? Uno de ellos tendría que ceder. Si la fuerza irresistible mueve al objeto inmóvil, este en verdad era movible. Y si es movible, no puede ser inmóvil al mismo tiempo y en la misma relación. Por otro lado, si el objeto inmóvil no se mueve, la fuerza irresistible es en verdad resistible. Una fuerza no puede ser resistible e irresistible al mismo tiempo en la misma relación.
Una vez más: la realidad puede contener algo que sea al mismo tiempo inmóvil y de fuerza irresistible, pero no puede contener una cosa que sea absolutamente inmóvil y otra absolutamente irresistible.
Para Aristóteles, la ley de la no contradicción no es meramente una ley del pensamiento, sino también una ley del ser. En verdad, es una ley del pensamiento exactamente porque es primero una ley del ser.
Alguien puede decir que el numero 5 es par e impar, pero el numero 5 no puede ser par e impar, porque los términos se excluyen uno a otro. Podemos decir que él es las dos cosas, pero no podemos pensar de modo inteligente que él sea las dos cosas.
Las Categorías
Al definir como pensamos sobre las cosas, Aristóteles desarrollo el concepto de las categorías. Este concepto es vital a la comprensión del lenguaje y del conocimiento. El conocimiento implica cierta percepción de los objetos de la realidad. Atribuimos nombres a estos objetos o usamos palabras para describirlos. Ideas conllevan palabras.
La biología, por ejemplo, tiene una subdivisión llamada taxonomía, la ciencia de la clasificación. Entidades biológicas se dividen en reino, subreino, clase, orden, familia, genero y especie. Nosotros hacemos distinción entre el reino animal y el reino vegetal. En el primero distinguimos entre mamíferos y reptiles, vertebrados e invertebrados. Este proceso de clasificación lleva en consideración dos cosas: semejanzas y diferencias. Agrupamos las ideas según sus semejanzas y las separamos de acuerdo a sus diferencias. Colocamos a los pájaros juntos porque tienen plumas y alas, y los peces porque tienen escamas y branquias. Pero no todos los pájaros son carpinteros, y no todos los peces son dorados.
La ciencia de la taxonomía es crucial no solamente para la biología, sino también para toda la ciencia, porque es crucial para todo el conocimiento. El conocimiento depende del lenguaje para ser inteligible. Todas las palabras que tienen sentido presentan las propiedades de semejanza y diferencia. Una palabra que significa todo en verdad no dice nada. Para tener sentido, una palabra precisa al mismo tiempo afirmar algo y negar algo. Ella tiene que hacer referencia a lo que ella es y no hacer referencia a lo que ella no es. En este sentido, toda ciencia es taxonomía, porque la taxonomía se refiere al contenido de ideas distintas que pueden ser diferenciadas del contenido de otras ideas distintas. Cuanto mas complejo y discriminado fuera el conocimiento, más exacta tiene que ser la ciencia. Gracias a Dios, el medico sabe distinguir entre un dolor de barriga causado por indigestión y otro causado por cáncer, porque el tratamiento para los dos males difiere significativamente.
Cuando pensamos sobre algo, tenemos en mente sujetos y sus predicados (las cosas que pueden ser afirmadas o negadas sobre ellos) . Es en este punto que Aristóteles estaba llegando con su doctrina de las categorías. Para él, las categorías se refieren a ideas a las cuales puede ser atribuida una sustancia específica. Estas categorías son cantidad, cualidad, relación, lugar, data, posición, posesión, acción y pasividad. Por ejemplo, podemos constatar que un hombre tiene 1,80 M de altura. El termino hombre es la sustancia que estamos describiendo. El predicado 1,80M nos dice algo sobre cantidad. Si decimos que él es bajo o talentoso, estamos hablando de una cualidad que él tiene. Si decimos que esta en Miami, hablamos algo de su lugar o localización.
Estas 9 categorías, de acuerdo con Aristóteles, se refieren a todos lo predicados posibles de una cosa. Ellas representan todos los significados posibles del verbo es. Para Aristóteles, la décima (o primera) categoría es la sustancia en si. Si yo digo: “Sócrates es un hombre”, estoy afirmando algo sobre la sustancia de Sócrates. Toda la realidad tiene que tener una sustancia, o no seria nada. Su sustancia es la esencia de su realidad. Los sofistas argumentaron contra la ley de la no contradicción diciendo que la misma cosa puede ser un hombre y una rata, queriendo decir que puede ser hombre y no hombre al mismo tiempo y en la misma relación. Aristóteles dijo que esto es un absurdo. Quien argumenta contra la ley de no contradicción también tiene que negar la realidad sustantiva.
Según Aristóteles una entidad esta compuesta de sustancias y sus predicados, o lo que él llamaba accidentes. La categoría principal de una cosa es su sustancia, la esencia de su naturaleza. Algunas personas pueden ser altas, otras bajas. Algunas son gordas otras flacas, algunas ricas otras pobres. Pero todas son personas. Ser personas es la esencia universal encontrada en todas ellas. Las personas pueden distinguirse unas de otras con respecto a cualidad o categorías particulares, pero hay un substrato de persona en todas ellas, esta substancia esta “bajo” o “debajo” de todas sus cualidades.
El lenguaje de Aristóteles fue usado en la iglesia para definir muchos conceptos teológicos. Un ejemplo es el termino “transubstanciación” usado por la iglesia Católica para describir el misterio de la misa. Aristóteles hizo distinción entre la sustancia y los accidentes de una cosa. La sustancia es la esencia de su naturaleza, mientras que sus accidentes son las cualidades externas, perceptibles. Un roble tiene los accidentes de ser alto y rígido porque estos accidentes están ligados a la substancia del árbol. La doctrina de la transubstanciación afirma que en la misa la substancia del pan y del vino es transformada milagrosamente en la substancia del cuerpo y la sangre de Cristo, mientras que los accidentes del pan y del vino permanecen idénticos. Esta transacción conlleva un doble milagro. Por un lado tú tienes la substancia del cuerpo y la sangre de Cristo presente sin los accidentes del cuerpo y la sangre de Cristo. Por otro lado, tienes los accidentes del pan y del vino sin la substancia del pan y del vino. Es por esto que los elementos aun tienen la apariencia del pan y el vino y gusto del pan y el vino y parecen al tacto pan y el vino.
A pesar del lenguaje de Aristóteles usado para formularla, la doctrina de la transubstanciación representa un distanciamiento total de su filosofía. Aristóteles aceptaba la distinción entre la substancia de una entidad y sus accidentes, pero jamás la separación de ellos (como exige la transubstanciación). Él afirmaba que los accidentes de una cosa son generados por su substancia o fluyen de ella. Un roble tiene bellotas porque este tipo de fruto hace parte de los accidentes de la substancia de un roble. La presencia de bellotas señala la presencia de un roble, y no de un elefante, porque la substancia de un elefante no produce los accidentes de las bellotas. Por tanto la substancia de una cosa genera sus accidentes. Esta claro que la iglesia católica comprendió la filosofía de Aristóteles en este punto y entendió que un milagro era necesario para trascender la relación natural entre substancia y accidentes.
Forma y Materia
La teoría de la forma de Aristóteles constituye su distanciamiento más significativo de Platón. Aristóteles no estaba satisfecho con la síntesis que Platón hizo de Heráclito y Parménides de ser y llegar a ser. En el intento de explicar tanto ser cuanto llegar a ser tanto permanencia cuanto mudanza, Platón postulara dos mundos diferente –uno de las ideas y otro de los receptáculos. El resultado fue una filosofía esencialmente dualista. La pasión de Aristóteles por la unidad lo llevo a romper con Platón y a construir su propia teoría metafísica.
Para Aristóteles, toda substancia es una combinación de forma y materia. Jamás encontraremos forma sin materia o materia sin forma. Formas o ideas no tiene existencia independiente de la materia. No existe un mundo ideal donde existen forma o ideas en si y por si.
Aristóteles no esta diciendo que la forma o idea no es real. Lo universales no son meras categorías ofrecidas por la mente o nociones o nombres (nomina) subjetivos. Las formas son reales y ellas existen en las propias entidades individuales. La forma humana existe realmente en todo ser humano. La forma de elefante existe en cada elefante.
Aristóteles explica que la forma de una cosa, lo que él llama “entelequia”, determina su materialidad particular. Las personas presentan los atributos de la humanidad porque contienen la forma, la entelequia, de la humanidad. La entelequia es una fuerza o principio teleológico que rige el proceso de una cosa para que llegue a ser lo que llega a ser. Las bellotas no crecen en elefantes porque ellas contienen la entelequia del roble no del elefante.
El contexto de llegar a ser es el contexto del cambio. Todo cambio representa un tipo de movimiento. Lo que cambia se mueve de una cosa a otra. Esto no exige necesariamente un cambio de lugar. Por ejemplo, los procesos de generación y decadencia son tipos de cambio o movimiento. Del mismo modo el proceso de envejecimiento es un tipo de cambio o movimiento. Para que alguna cosa cambie de un lugar a otro o de un estado a otro, algo tiene que causar la ocurrencia de este cambio. El proceso de llegar a ser exige una causa.
Las cuatro causas
Aristóteles propuso cuatro tipos diferentes de causas que producen cambios en las cosas. Son ellas: 1) la causa formal, que determina lo que una cosa es; 2) la causa material, de la cual una cosa esta hecha; 3) la causa eficiente, por medio de la cual una cosa es hecha; 4) la causa final, para lo que una cosa es hecha, o su propósito.
Por ejemplo: ¿Qué causa la confección de una estatua? Su causa formal es la idea o plan de un artista. Su causa material es el bloque de mármol del cual es esculpida. Su causa eficiente es el escultor que crea la estatua de mármol. Y su causa final es, muy probablemente decorar la casa o el jardín de alguien.
El cambio no ocurre por la combinación de materia sin forma con la forma sin materia. Antes, los cambios son siempre operados en cosas que ya tienen una combinación de forma y materia, que son transformadas en algo nuevo o diferente. El pintor no crea una obra prima ex nihilo. Él distribuye pigmentos sobre una tela que ya existe y esparce la tinta para crear un cuadro.
La dinámica del cambio, para Aristóteles, esta ligada a las ideas de potencialidad y actualidad. Un roble se origina de una bellota. La bellota no es un roble, pero tiene el potencial de llegar a ser un roble. El potencial es concretizado cuando se vuelve un roble. Con todo, nada tiene potencialidad sin antes tener actualidad. Actualidad viene antes, y es una condición necesaria para la potencialidad. No puede haber potencialidad pura o absoluta. Una “cosa” así seria potencialmente cualquier cosa o potencialmente todo, pero en la actualidad no seria nada.
De acuerdo con Aristóteles sin embargo, puede haber algo (y de hecho es indispensable que haya algo) que sea actualidad pura o absoluta. Este es el “dios” de Aristóteles, o su noción del ser puro. Un ser de actualidad pura y absoluta no tiene potencial irrealizado. No esta abierto al cambio, crecimiento o mutación. Un ser sin potencialidad y con actualidad pura por no tener cambio no puede tener ningún tipo de movimiento. Este concepto genero la idea de Aristóteles del “motor no movido”.
El motor no movido
La causa fundamental del movimiento, según Aristóteles, tiene que estar arraigada en el ser puro o en la actualidad pura. Ella tiene que ser eterna, inmaterial e inmutable. El motor no movido no es simplemente el primero en una serie de motores o causas. Aristóteles pensaba que, si el motor no movido fuese solo el primer motor esto exigiría que alguien lo hubiese movido. De modo semejante, si el motor no movido fuese la primera causa, esto exigiría que alguien lo hubiese causado.
Aristóteles comprendió que, para huir de la estupidez ilógica de la regresión infinita, la causa última del movimiento tiene que ser una causa no causada o un motor no movido. La actualidad tiene que preceder a la potencialidad, así como el ser tiene que preceder al llegar a ser. Por tanto, ser precede a llegar a ser, por necesidad lógica. Esto ofrece la raíz clásica para la noción de que “Dios” es un ser lógicamente necesario, un ens necessarium. Más tarde, la teología filosófica habría de agregar que Dios es necesario no solo en términos lógicos, sino también antológicos. O sea, el ser puro tiene el poder de ser en si mismo. Él es auto-existente y no puede no ser.
El “dios” de Aristóteles no ascendió al nivel del dios Judeocristiano. Él permaneció como una fuerza impersonal. Aristóteles no tenía una doctrina de la creación. Para él el motor no movido es la forma última de la materia eterna, que mueve al mundo no por la fuerza, sino por la atracción, del mismo modo en que la luz atrae a las mariposas. Este poder de atracción, por tanto, también se vuelve la causa eficiente que “mueve” las cosas en este mundo. Y el motor no movido es la causa final. Que dirige todas las cosas para su fin apropiado, su propósito teleológico fundamental. Es el pensamiento básico que no contempla al mundo ni habla de una providencia inteligente. Es pensamiento puro pensándose a si mismo.
La noción que Aristóteles tenia de Dios influencio mas tarde el pensamiento de Tomas de Aquino, mas seria un error imaginar una identificación entre el dios de Aristóteles y el Dios de Tomas de Aquino.
Will Durant comparó cierta vez al motor no movido de Aristóteles con el rey de Inglaterra. El dios de Aristóteles, dijo Durant, es como “un rey que no hace nada” que “reina, pero (…) no gobierna” (2)
Notas
1. Aristóteles, The Nicomachean Ethics. New york, Oxford University press, 1998 (en español, Ética a Nicomaco).
2. Will Durant, The Store of Philosophy: The Lives and opinions of the Greater philosophers. New York, Simon and Schuster, 1926, p. 82. como apoyo Durant cita los siguientes pasajes de las obras de Aristóteles: Metafísica, 12. 8; Ética a Nicomaco, 10. 8
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