Por última vez
- Los pensadores
- 11 ene 2021
- 4 Min. de lectura
Por: Emilio Garofalo Neto
La gente muere todos los días. Y no solo en la forma en que John Donne famosamente nos enseñó, con las campanas doblando por nosotros cuando un humano se ha ido. Hay otra forma en que morimos todos los días.
Uno de estos días leí algo que me partió el corazón. Alguien dijo algo más o menos así: "Un día jugaste con tus amigos de la infancia por última vez y nadie lo supo en ese momento". Fue una de esas cosas que arruinan el día. De hecho. Morimos un poco todos los días. Perdemos un poco de vida todos los días. Hoy estuve pensativo, recordando eso. Sí, es verdad. Las personas difícilmente saben que fue la última vez.
Un día jugarás a la pelota por última vez y será divertido y doloroso y pensarás que debes hacerlo con más frecuencia. Pero no lo harás. Ya sea por la rodilla, la espalda o por falta tiempo. Habría sido tu último gol, tu último desgarro, tu última carcajada tras un error de principiantes.
Un día irás al cine por última vez. Probablemente será después de mucho tiempo sin ir... te gustará volver a sentir el placer de la gran pantalla y pensarás en volver. Pero la vida seguirá y pronto la salud dificultará las cosas. Será mucho más fácil asistir desde la laptop.
Un día tendrás una conversación con tu amada recordando con cariño algún buen momento, como un día de viaje o una comida extraordinaria. Y algo sucederá poco después que impedirá nuevas conversaciones de este tipo. Y nunca más soplarán las llamas de los recuerdos del amor de uno y de otro... y poco a poco esos recuerdos se apagarán. ¿Te darás cuenta de que fue la última conversación? ¿Es por eso que estabas agridulce?
Un día te despedirás de tu padre por última vez y ya no podrás charlar. Y habrá aún mucho que decir. Así será con cada uno de tus familiares, hasta que se trate de ti.
Algún día harás tu última publicación en las redes sociales. Si lo hubieras sabido, no la habrías malgastado hablando mal de alguien, ¿verdad?
Un día conocerás a una nueva persona por última vez, y probablemente será un profesional de la salud quien te ayudará a sentirte cómodo cerca del fin.
Un día escucharás por última vez tu “feliz cumpleaños”. Y difícilmente sabrás que fue el último. Menos mal. Sería difícil apagar la vela, si lo supieras.
Un día mancharás tu camisa con comida por última vez. Estarás molesto. Si supieras que sería la última, ¿te importaría? ¿O pedirías la mostaza?
Un día conocerás una nueva ciudad por última vez. ¿Lo sabrías cuando pruebes las cosas únicas que hay allí?
Un día acariciarás a una mascota por última vez. Si lo supieras, ¿Te demorarías más en orejas peludas u hocicos helados?
Algún día pagarás tu último boleto. Si lo supieras, harías un pequeño baile para celebrarlo.
Un día verás tu última Copa del Mundo. Quizás consciente de que es poco probable que llegues a otra.
Un día saldrás de tu ciudad por última vez, y al regresar, ni siquiera te darás cuenta de que estarás entrando para no volver a salir.
Un día estarás bajo la lluvia por última vez, y que tonto eres, estarás preocupado por un billete de veinte que mojaste, con neumonía, con tu zapato ... y no disfrutarás del milagro que es el agua cayendo del cielo.
Un día visitarás a tu abuela por última vez, ella te ofrecerá torta, estará casi tan sabrosa como siempre. Un pequeño descenso cualitativo. Te irás triste, pero con la esperanza de tener al menos una visita más, pero te equivocarás.
Un día te despediste de tus compañeros de la escuela o la universidad, y ellos prometieron que con certeza mantendrían contacto.
Un día conducirás por última vez, no será un viaje épico por la costa californiana, será un simple viaje a la oficina de registro. Tu familia te hablará sobre no conducir más y de ahí en adelante solo darán paseos.
Cada uno de tus alimentos favoritos se comerán por última vez a lo largo de tus últimos meses, pero no sabrás que fue así. Si lo hubieras sabido, te habrías concentrado más en la comida y menos en el celular.
Un día escucharás una de tus canciones favoritas por última vez. No lo sabrás. Si lo supieras, habrías cantado con vigor, ¿no es así? Será así con cada una de tus canciones favoritas, pero no sabrás que lo fue.
Un día entrarás al mar por última vez. Te irás pensando que tendrás otra oportunidad. Si no lo creyeras, habrías aguantado el frío, la sal en los ojos o la cara ardiente por el sol.
Un día notarás la luna y las estrellas por última vez, seguro de que cualquier noche podrás ir sencillamente a contemplar el universo.
Un día terminarás de leer tu último libro. No habrá sido un libro cuidadosamente seleccionado para ser el último. Cómo ibas a saberlo. ¿Será que va a ser un buen libro, pero nada memorable? ¿O la segunda parte de una trilogía?
Un día discutirás por última vez con la persona que amas. Puede que ni siquiera tengas la oportunidad de reconciliarte. Si lo supieras, habrías sido más suave. Sí, lo serías.
Un día tu corazón se romperá por última vez. Ya sea por noticias o por un ser querido. Pensarás que todavía pasarás por otro momento así, pero, afortunadamente, habrá sido el último.
Un día, después de que te hayas ido, se mencionará tu nombre por última vez. Quizás por un bisnieto curioso que lee un periódico antiguo. Si llegas a tanto. Y después de eso, tu nombre ya no sonará en la Tierra.
Pienso en estas cosas y medio que muero de tristeza por ello. Un día pensaré en estas cosas tristes por última vez. Qué alivio. Afortunadamente hay noticias de una nueva tierra donde no habrá tantas lágrimas en las cosas. Los rumores, traídos por el buen libro, son que nada tendrá que ser por última vez.
Traducción, original en portugués: https://medium.com/emiliogarofaloneto/pela-%C3%BAltima-vez-ed7bb2db8b63
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